Suelo radiante eléctrico | Consumo y precio por m2
El suelo radiante eléctrico nos permite repartir el calor por nuestra vivienda, consiguiendo el máximo confort térmico. Te contamos cuánto consume, cuál es el precio del m2 y si es mejor instalar folio o hilo radiante.
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¿Qué es el suelo radiante eléctrico?
El suelo radiante eléctrico es un emisor de calefacción que se sitúa bajo el pavimento de una estancia y reparte el calor de manera homogénea por toda la habitación. Funciona por medio de un conjunto de resistencias eléctricas que generan calor gracias al efecto Joule.
¿Qué es el efecto Joule? Se trata de un fenómeno que tiene lugar al conectar cualquier dispositivo electrónico a la corriente: los electrones que circulan por las resistencias de su interior son desplazados por el campo eléctrico y chocan contra el material, generando calor. De esta forma, la energía eléctrica se transforma en energía calorífica.
Su principal diferencia con otras instalaciones es su manera de distribuir el calor. Los radiadores, acumuladores de calor y aires acondicionados emiten calor desde lo alto o a media altura, lo que favorece que el aire caliente, al pesar menos, se eleve.
Con el suelo radiante ocurre todo lo contrario: como el calor se desprende del suelo, calienta más los pies de la cabeza, lo que aumenta notablemente la comodidad de los usuarios.
El suelo radiante convencional funciona con agua calienta, se instala por medio de tuberías y requiere una gran obra. Sin embargo, hay dos tipos de sistemas radiantes eléctricos, que difieren en cuanto a coste y modo de instalación:
Folio radiante: la instalación más sencilla
Cuando los clientes piensan en un sistema de calefacción radiante, a menudo se les viene a la mente un complejo circuito de tuberías que se instala bajo el suelo de la vivienda y que requiere una gran obra. Sin embargo, esta concepción no tiene nada que ver con el folio radiante y sus beneficios.
- Ventajas del folio radiante
- Se trata de un material muy fino que apenas eleva el suelo unos milímetros.
- Está compuesto por láminas independientes, que pueden seguir funcionando incluso si una de ellas falla.
- Su instalación es más sencilla y, por lo tanto, más barata.
- Si se instala en las paredes o los techos no quita espacio a la estancia.
- Al no necesitar grandes obras, puede instalarse en viviendas ya construidas en poco tiempo.
Si quieres instalar suelo radiante sin complicaciones, el folio radiante es la opción más sencilla de montar, debido a que se trata de la única instalación de este tipo que no va recubierta de mortero, un cemento especial que ayuda a conducir el calor. Por este motivo, su instalación se compone de las siguientes partes:
- El forjado, es decir, el material que separa el suelo de una vivienda del techo del piso inferior.
- Una capa de aislante térmico, que hace que el calor ascienda y no se transmita a la parte alta de la vivienda que está por debajo.
- El folio radiante: una serie de planchas elásticas, de aproximadamente uno o dos milímetros de grosor, bordeadas por cintas de cobre que conducen la electricidad y entre las que encontramos una serie de bandas de grafito que la transmiten en forma de calor.
- Una barrera anti-vapor, que evita que se formen humedades.
- El pavimento, que idealmente será de un material con una buena conductividad térmica.
- Una sonda, que mide la temperatura del suelo radiante eléctrico.
- La caja de registro que, como su propio nombre indica, registra la temperatura.
- El termostato, que permite al usuario controlar el clima de la estancia.
- La caja de empalmes, que oculta las conexiones eléctricas.
Hilo radiante: ¿merece la pena?
Cuando hablamos de hilo radiante nos referimos a un sistema de calefacción formado por dos conductores: un cable que conduce la electricidad y otro que conduce la energía térmica. Alrededor del cableado eléctrico se coloca un aislante térmico que, cada cierta distancia, deja el circuito eléctrico al descubierto; alrededor del aislante se enrolla el cable calefactor, que en los espacios sin aislamiento entra en contacto con las resistencias, generando calor.
Este sistema, de instalación algo más compleja, puede ir engastado en una malla o colocado sobre una capa de metal, de vidrio o de polietileno. Es imprescindible cubrir el cableado con el mortero: un tipo de cemento cuya capacidad para transmitir el calor facilita que las habitaciones se calienten rápidamente.
| Folio radiante | Hilo radiante |
|---|---|
| Instalación sencilla y barata | Instalación compleja y cara |
| Puede seguir funcionando si un elemento falla | Los fallos afectan a toda la instalación |
| No eleva el nivel del suelo | Puede elevar el suelo entre 5 y 15 centímetros |
| Sistema de baja temperatura (25 - 30ºC) | Sistema de alta temperatura (supera los 30ºC) |
| Apto para suelo de madera y parquet | No es la mejor opción para suelos de madera |
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Consumo del suelo radiante eléctrico
El rendimiento de la calefacción eléctrica del 100%, es decir, que genera 1 vatio de calor por cada vatio de electricidad que consume.
Esta cualidad del suelo radiante eléctrico supone una ventaja considerable respecto al gas y la biomasa, pero se sitúa muy lejos de la eficiencia de sistemas cada vez más generalizados, como el suelo radiante con aerotermia.
Los expertos sitúan el consumo del suelo radiante en 0,06 kWh/m2 en viviendas con buen aislamiento, y de 0,12 kWh/m2 en casas mal aisladas.
| Tamaño | Consumo eléctrico con buen aislamiento | Consumo eléctrico con mal aislamiento |
|---|---|---|
| 60 m2 | 3,6 kWh | 7,2 kWh |
| 80 m2 | 4,8 kWh | 9,6 kWh |
| 100 m2 | 6 kWh | 12 kWh |
| 120 m2 | 7,2 kWh | 14,4 kWh |
| 140 m2 | 8,4 kWh | 16,8 kWh |
| 160 m2 | 9,6 kWh | 19,2 kWh |
| 180 m2 | 10,8 kWh | 21,6 kWh |
| 190 m2 | 11,4 kWh | 22,8 kWh |
Teniendo en cuenta que se recomienda tener la calefacción encendida durante un máximo de 8 horas al día, una vivienda de 100 m2 con suelo radiante eléctrico y buen aislamiento tendría el siguiente consumo:
- Precio de la electricidad: 0,2 €/kWh
- Consumo diario: 6 kWh x 8 horas = 48 kW
- Gasto diario:9,6 €
- Consumo mensual: 48 kW/día x 30 días = 1.440 kW
- Gasto mensual: 288 €
- Consumo anual: 1.440 kW/mes x 4 meses de frío = 5.760 kW
- Gasto anual: 1.152 €
Al instalar un sistema eléctrico de suelo radiante tu consumo energético aumenta, por lo que seguramente tendrás que aumentar tu potencia eléctrica contratada.
Calefacción eléctrica por suelo radiante: ventajas e inconvenientes
No hay dos sistemas de calefacción iguales, ni dos viviendas iguales. Encontrar el adecuado para tu hogar dependerá de las características del inmueble, del acceso a los diferentes tipos de energía y de tus necesidades como usuario.
Por eso, para saber si el suelo radiante eléctrico es para ti, debes tener en cuenta sus ventajas y sus inconvenientes:
- Su instalación es más sencilla que la del suelo radiante por agua.
- Trabajan a menos temperatura que otros sistemas eléctricos.
- Proporcionan un confort muy elevado.
- A diferencia de otros emisores, como los radiadores de calefacción, no obstaculizan la colocación de muebles.
- El precio de la electricidad es muy elevado.
- El suelo radiante eléctrico multiplica el consumo eléctrico de una vivienda.
- Es necesario levantar el suelo para llevar a cabo la instalación eléctrica.
¿Cuál es el precio por m2 del suelo radiante eléctrico?
Su precio se encuentra entre los 40 €/m2 y los 70 €/m2, entre un 20% y un 30% menos que el suelo radiante por agua.
¿Cuánto tarda en calentar la calefacción radiante eléctrica?
Aunque el suelo radiante eléctrico calienta mucho más rápido que el sistema con tuberías de agua, el tiempo que tarda en calentar depende de la conductividad del pavimento que lo recubre: la cerámica y la piedra transmiten rápidamente el calor, mientras que materiales como el parquet necesitan más tiempo para calentarse. En función del material, la estancia puede tardar entre unos minutos y unas horas en alcanzar la temperatura deseada.
¿Es mejor el suelo radiante eléctrico o por agua?
El suelo radiante por agua es más eficiente que el eléctrico y, además, puede combinarse con energías limpias y de alto rendimiento, como la aerotermia. Aunque el precio de su instalación es más elevado, su consumo energético es menor, por lo que instalar suelo radiante eléctrico solo es recomendable en zonas de clima cálido donde, por su bajo consumo, la instalación de un sistema de tuberías tardaría más en amortizarse.