Comparativa entre termo eléctrico o de gas ¿Cuánto gastan?

El termo del agua caliente es uno de los electrodomésticos fundamentales en todas las casas. Y según el tipo de suministro que tengamos en la vivienda, tendremos que instalar un termo eléctrico, de gas o que funcione con alguna otra fuente de energía.
Sobre todo durante el invierno, el termo del agua está constantemente conectado. Y si bien no es el electrodoméstico que más consume como tal, puede llegar a suponer un alto porcentaje en tu factura de la luz. Decidir con qué tipo de energía lo vas a conectar marcará la diferencia en el ahorro que consigas acumular a final de mes.


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¿Qué es el agua caliente sanitaria?
El agua caliente sanitaria es el suministro que utilizamos en casa para el baño, cocinar, fregar, regar... Es el agua que comúnmente conocemos como 'agua potable' y que procede de la instalación de agua del domicilio, ya sea una vivienda unifamiliar o un piso en un edificio.
Sin embargo, su instalación no es exactamente la misma que la del agua corriente, ya que evita los puntos del inmueble en los que no es necesaria el agua caliente, como inodoros, urinarios, tomas de jardín, etc. La distribución de agua caliente sanitaria va paralela al agua fría y conecta con ella en los puntos donde se precisa instalar un grifo regulador de la temperatura del agua, que la mantiene en la temperatura adecuada para su uso, entre 35°C y 40°C.
Este agua caliente tiene su pico de consumo en invierno, cuando en los hogares se utiliza más para la ducha. Su preparación requiere bastante cantidad de energía, por lo que elegir el método de calentamiento adecuado es clave para no gastar de más en la factura de la luz.
¿Cómo se puede tener agua caliente en casa?
Cuando se trata de un piso en un edificio, en algunos casos el agua caliente sanitaria es común, por lo que funciona a través de un depósito comunitario. Pero en otras circunstancias, o tratándose de una vivienda unifamiliar, es necesario contar con un termo individual para tener agua caliente en casa.
¿Cómo elegir el sistema que más nos conviene para calentar el agua en casa? En primer lugar, hay que distinguir entre los sistemas de agua caliente domésticos e industriales, ya que, aunque algunos se basen en los mismos principios, no funcionan exactamente igual.
Para tener agua caliente en casa podemos elegir entre tres tipos de aparatos: el termo, la caldera y el calentador de agua.
Termo
El termo de agua siempre es eléctrico. En su defecto, los que se conocen como termo de gas, serán calentadores de agua o acumuladores por gas que se conectan a una caldera o, directamente, a la toma de gas.
Los termos eléctricos acumulan agua dentro de su tanque y la calientan a la temperatura indicada en el aparato. El agua se calienta mediante una resistencia, que es la misma que mantiene el agua a la temperatura deseada mientras el termo está en funcionamiento.
Esta resistencia tarda un tiempo en calentar todo el tanque de agua (entre 1 y 3 horas, dependiendo del tamaño del termo), por lo que es prácticamente imposible la generación instantánea de agua caliente. Esto conlleva obligatoriamente la preparación del aparato previamente a su uso. De la misma forma, una vez se ha acabado el agua caliente, es necesario esperar a que la resistencia vuelva a calentarla.
Los termos eléctricos Ariston tienen una muy buena relación calidad precio y gozan de bastante popularidad.
Caldera
La caldera calienta el agua en su interior y la puede distribuir hacia el sistema de calefacción o al sistema de agua caliente sanitaria. Puede ser de tres tipos:
- Instantánea: genera el agua caliente únicamente cuando es necesario, encendiéndose y apagándose al abrir y cerrar el grifo.
- Con acumulador: incorpora un acumulador de agua de 40 a 60 litros de agua caliente para que al agua siempre salga caliente. Son las que más se utilizan en viviendas que tienen varios cuartos de baño para que en el momento de la ducha todos tengan agua caliente. Mientras el agua del acumulador se va gastando, la caldera va produciendo el agua caliente necesaria para reponerla.
- Calderas simples: no son capaces de generar agua caliente por sí mismas, así que para utilizarla para ACS habría que instalar un depósito de acumulación.
Las calderas de condensación, sean del tipo que sean, aumentan su rendimiento gracias a que aprovecha el calor que producen los gases de la combustión, emitiendo menos gases nocivos. Estas calderas necesitan una manguera de desagüe para expulsar el agua resultante, como los aires acondicionados. En cualquier caso, las calderas pueden ser de gas, eléctricas o de leña.
Calentador de agua
Los calentadores de agua son automáticos, es decir, calientan el agua en el momento en el que hay demanda. Al no tener acumulador, cuando abrimos el grifo (que es cuando el calentador empieza a trabajar), el agua siempre comienza a salir fría; si el proceso de abrir y cerrar el grifo es continuo (mientras fregamos o en la ducha, por ejemplo), puede que el contraste no sea tan notable por la propia acumulación del calor en el aparato.
Existen calentadores de agua de diferentes potencias que se adecuan a la demanda de cada vivienda, y pueden ser de gas, de butano, de propano o eléctricos.Cada uno de estos aparatos puede utilizar el suministro de diferentes alternativas energéticas, siendo la electricidad, el gas natural, el propano y el butano las más utilizadas.


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¿Qué alternativa energética es la más barata para el agua caliente?
Lo primero que debemos preguntarnos para saber qué opción energética nos conviene más es cuánto consume el aparato que hemos elegido. Y esto dependerá de nuestras circunstancias, de cuántas personas vivan en casa, cómo sea el consumo de agua caliente y para qué la necesitemos.
En términos de potencia en vatios (W), el consumo de cada aparato es diferente, y es conveniente acudir a sus especificaciones técnicas para tener claro desde el principio cuánta energía va a necesitar para funcionar.
En base a la oferta actual de energía, las alternativas de suministro son varias. Y si bien la electricidad y el gas natural son las más conocidas, existen otras posibilidades para tu agua caliente sanitaria como la aerotermia. Actualmente, existen equipos de aerotermia solo para ACS que consumen la mitad que un termo eléctrico.
Otros gases como el butano y el propano son igual de interesantes para conectar una caldera o un calentador de gas. El butano tiene el inconveniente de que siempre viene en formato bombona o botella, y hay que sustituirlas cuando se agotan. El propano, por su parte, puede ser:
- Propano en botellas, tal y como se comercializa el butano
- Propano canalizado, a través de una instalación que conecta varias viviendas con un depósito central instalado por el proveedor
- Propano a granel, gracias a un depósito que debe instalarse fuera de la vivienda
El propano tiene la ventaja de que su índice de congelación es muy bajo, a -44°C, por lo que es la opción ideal para viviendas sin acceso a gas natural que estén en lugares muy fríos.
Otra opción es el gasóleo, que requiere una instalación como la del gas, pero cuyo precio de consumo va a variar dependiendo del precio que marque el combustible. Para este tipo de suministro, habitualmente se utiliza gasóleo C, que es el empleado en el ámbito doméstico. No es una alternativa segura en cuanto al coste mes a mes y requiere tomar determinadas medidas de seguridad que pueden no estar a disposición de todos los hogares.
Por regla general, siempre va a ser más rentable la inversión en sistemas de calentamiento de agua que funcionen con gas, ya que el precio del gas natural suele ser más económico que el de otras fuentes energéticas. Sin embargo, te recomendamos contactar con un asesor expertocontactar con un asesor experto que te indique qué oferta se ajusta mejor a tus necesidades.
En cuanto a las alternativas de la electricidad, siempre tienes la posibilidad de contratar energía renovable para generarla de forma limpia y contribuir al mantenimiento del medio ambiente.
Ventajas y desventajas del termo eléctrico
El termo eléctrico tiene determinadas ventajas y desventajas que hacen de su instalación la opción más adecuada en algunos casos, por ejemplo, para personas solteras que no gastan todo el tanque de agua caliente en una sola ducha.
- Ventajas y desventajas del termo eléctrico
- Como cuenta con un tanque ya caliente, no influye en la presión del agua
- La instalación es más sencilla si el resto de tus electrodomésticos funcionan con electricidad
- Hay termos eléctricos de alta capacidad para viviendas en las que habiten muchas personas
- Existen algunos programables que permiten marcar la hora de encendido y apagado, muy aprovechable si tienes tarifa de luz por horas
- El agua caliente es limitada a los litros que contenga el tanque
- Necesita de un espacio amplio para su colocación
- Hacen un alto consumo de energía
Capacidad del tanque Para saber cuánta capacidad debe tener el termo eléctrico que necesitas, multiplica el número de personas que vive en la casa por el número de puntos de consumo de agua caliente que hay en la vivienda: baños y cocina.
Ventajas y desventajas del calentador de gas
Los calentadores de gas también tiene su parte buena y su parte mala. Veámoslo a continuación:
- Ventajas y desventajas del calentador de gas
- El agua caliente es instantánea
- No hay que esperar a que el agua se caliente
- El suministro de agua caliente es ilimitado
- Suele ser la alternativa energética más económica
- El gas caliente el agua mucho más rápido que la electricidad.
- Es más seguro que la bombona de gas porque el suministro de gas no se corta salvo por impago
- Es muy fácil de instalar en casa si ya cuentas con instalación de gas
- El agua puede salir con menor presión si debe surtir a más de un grifo a la vez
- El calentador puede bajar su rendimiento si la presión del agua que le llega de la toma tiene muy poca presión
- Necesita revisiones de mantenimiento de la instalación de gas
Cómo ahorrar en el consumo del termo de agua
Las claves para ahorrar en la factura de la luz a través de la reducción en el consumo del termo del agua son bastante sencillas. Sólo hay que aplicar el sentido común:
- Di sí a las duchas y olvídate de baños largos
- Utiliza un programador si tienes un termo eléctrico
- Aprovecha el agua que sale antes de la caliente para regar, rellenar el cubo de la fregona...
- No dejes abierto el grifo mientras te enjabonas
- No bajes en exceso la temperatura del termo, ya que tenderás a ponerlo al máximo de caliente en la ducha y consumirás constantemente