Suelo radiante: tipos y proceso de instalación paso a paso

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El suelo radiante es sistema de calefacción y refrigeración que se instala bajo el suelo y distribuye la temperatura de manera homogénea y agradable.Trabaja a baja temperatura y permite ahorrar un 20% de energía respecto a los radiadores.

Suelo radiante: ¿Qué es y cómo funciona?

El suelo radiante es un emisor de calefacción que solo necesita que el agua esté a 35ºC para funcionar y que puede combinarse tanto con calderas de gas como con aerotermia y geotermia.

Funciona gracias a un circuito de tuberías que se instala oculto en el suelo. Este circuito recibe el calor de una bomba de calor o una caldera y lo irradia a través del suelo para calentar la estancia.

Además, el sistema cuenta con un colector que distribuye el agua por las distintas estancias, permitiendo calentar la casa por zonas diferencias.

Tipos de suelo radiante

El suelo radiante puede clasificarse en función de varios criterios:

Según el funcionamiento

  1. Suelo radiante por agua
  2. Suelo radiante eléctrico

Según la ubicación

  1. Techo radiante
  2. Pared radiante
  3. Zócalo radiante

Suelo radiante por agua

Suelo radiante por agua

El suelo radiante por agua es un sistema de calefacción y refrigeración compuesto por tuberías de polietileno que se sitúan bajo el suelo y por las que circula el agua caliente para calefacción o fría para refrigeración. El suelo radiante por agua es mucho más eficiente que el sistema de radiadores ya que, además de distribuir de mejor forma el calor, solo necesita que el agua esté a una temperatura de 35-40 °C, mientras que los radiadores requieren agua a más de 70 °C.

Además, el grosor de las tuberías del suelo radiante por agua es muy pequeño (10-12mm), por lo que el caudal de agua es mínimo, lo que hace que se reduzca el coste energético al necesitar calentar o enfriar menos litros.

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El suelo radiante por agua puede ser alimentado por diferentes sistemas:

  1. Gas natural: El suelo radiante puede acoplarse a una caldera de gas natural, al igual que lo hace la calefacción tradicional de radiadores. La caldera calienta los tubos de agua mediante la combustión del gas, de forma que el agua ya caliente llega al colector que la distribuye por los diferentes circuitos de de tuberías del suelo radiante. Ten en cuenta que la caldera no es capaz de proporcionar refrigeración.
  2. Aerotermia: Este sistema proporciona calefacción y refrigeración, porque la bomba aerotérmica puede invertir el procedimiento de generación de calor para generar frío en el verano.
  3. Geotermia: La geotermia también genera calor y frío, pero la energía proviene de tuberías con refrigerante enterradas en el subsuelo. Como el subsuelo está más caliente que la temperatura ambiente en invierno y, al contrario en verano, se puede aprovechar esa diferencia de temperatura para climatizar una vivienda.

Suelo radiante eléctrico

El suelo radiante eléctrico puede ser de dos tipos:

  1. Folio radiante: Formado por láminas de fácil instalación y funcionamiento independiente, que pueden seguir climatizando incluso si una de ellas se rompe.
  2. Hilo radiante: Formado por una serie de cables que conducen la energía eléctrica y el calor. Es más difícil de instalar.

En viviendas donde el uso de la calefacción sea anecdótico instalar suelo radiante eléctrico es buena idea, porque, aunque el coste de la energía es mayor, el de la instalación es mucho menor.

Si la calefacción se usa de forma habitual, recomendamos el suelo radiante por agua debido a su mayor eficiencia y ahorro energético, que a corto-medio plazo supone la amortización de la inversión inicial.

¿Suelo radiante por agua o eléctrico?

Suelo radiante eléctrico

Suelo radiante por agua

Inversión inicial reducida

Inversión inicial elevada (necesita caldera o bomba)

Temperatura de 25-30 °C

Temperatura de 35-40 °C

Inmediatez

Tarda un poco en calentar el agua

Control independiente de cada estancia

Menos control porque está unificado

No necesita manenimiento

Necesita mantenimiento de la caldera

Menos eficiente

Más eficiente

Precio electricidad 0,15 €/kWh

Precio gas natural 0,06 €/kWh

Solo genera calor

Puede generar calor y frío

Solo uso eléctrico

Se puede combinar con geotermia y aerotermia

Techo radiante

El techo radiante es el sistema de calefacción y refrigeración en el que los tubos de polietileno van instalados en el techo. La gran ventaja sobre el suelo radiante es su facilidad de instalación, ya que existen modelos que forman un falso techo. También presenta ventajas sobre la pared radiante, ya que es mejor quitar algo de altura a la estancia que extraérselo en superficie.

La instalación del techo radiante tiene otra ventaja frente al suelo radiante, y es que en la instalación del segundo se tiene que escoger entre una variedad limitada de pavimentos, mientras que si se instala la calefacción en el techo, se puede elegir el suelo que se quiera.

La desventaja del techo radiante es que la zona superior de la estancia es la más caliente, por lo que no es tan eficiente como el suelo radiante.

Pared radiante

La pared o muro radiante se basa en la colocación de las tuberías de calefacción en las paredes del inmueble. Para ello es necesario colocar un aislante térmico de polietileno extruido donde van a ir colocados los tubos y, encima de estos, una capa de yeso y pladur (solo en modo calor) o mortero (para sistemas de calor y frío).

La instalación la pared radiante hace las estancias un poco más pequeñas, pero es una instalación más sencilla que la del suelo radiante. Además, realiza una función de barrera térmica frente al exterior.

Zócalo radiante

Existe una modalidad llamada zócalo radiante. Este sistema se basa en unos rodapiés de aleación de aluminio con huecos para las tuberías. Su instalación es mucho más sencilla que la de los otros tipos de calefacción radiante y, si además ya contamos con un zócalo o rodapiés en el inmueble, podemos sustituirlo por el zócalo radiante.

Este sistema no produce humedad en las paredes ni condensación de agua en verano, por lo que es utilizado en algunos museos donde se quiere conservar las propiedades de la pared y así cuidar en mayor medida las obras de arte.

Instalación de suelo radiante paso a paso

  1. Definir un esquema para el suelo radiante: antes de comenzar la instalación propiamente dicha hay que estudiar cual va a ser la distribución del suelo radiante a los largo de la casa pues esto afectara en la elección del colector del suelo radiante por agua.
  2. Instalación del colector de suelo radiante: en el suelo radiante por agua es el equipo que distribuye el líquido a los diferentes circuitos colocados dentro de la vivienda. Si se trata de una instalación eléctrica este colector no es necesario.
  3. Instalación del termostato: si se trata de un suelo eléctrico es necesario utilizar un termostato. A este dispositivo van conectados el cable de alimentación del suelo eléctrico y el cable de la sonda que sirve para medir la temperatura y que se ha de colocar junto al suelo eléctrico.
  4. Aplicación de la capa aislante: el suelo radiante se coloca encima del forjado (el suelo de hormigón de la vivienda). Para proteger este forjado hay que utilizar una capa de aislante térmico de polietileno entre este y el suelo radiante. Si existiese algún hueco en el aislante, se crearía un puente térmico, haciendo el calor bajase al forjado en lugar de subir al pavimento.
  5. Disposición de la banda perimetral: es una tira de 10-20 cm de ancho de polietileno extruido que se coloca en la base de las paredes de todo el perímetro. Esta banda absorbe las dilataciones del mortero o cemento que se coloca para cubrir las tuberías o cables. Además, funciona como aislamiento para impedir puentes termicos en la pared.
  6. Colocación del suelo radiante:
    • El folio radiante se ha de pegar con cinta adhesiva a la capa aislante, por lo que su instalación es muy fácil.
    • Los cables del hilo radiante se pueden colocar mediante plaquetas de metal o con mallas sobre la capa aislante.
    • Las tuberías de agua se instalan con grapas especiales para adjuntarlo a la capa aislante o con planchas moldeadas, que son placas que ya incorporan el aislamiento térmico y unos pivotes o tetones que hacen de guías para las tuberías.
  7. Aplicación del mortero: es un cemento con alta conductividad térmica que se emplea sobre las tuberías o cables y que permite una rápida transmisión del calor en la estancia.
  8. Colocación del pavimento elegido: exiten diversos tipos de pavimento para suelo radiante, teniendo cada uno de ellos unas particularidades que los hacen más o menos ideóneos según nuestras necesidades: tarima, madera, parquet o suelo laminado.
  9. Recorte del sobrante de la banda perimetral: una vez colocado el pavimento es necesario recortar con un cutter las partes sobrantes de la banda perimetral.

¿Cuándo es mejor instalar el suelo radiante?

Se recomienda efectuar la instalación del suelo radiante durante la construcción de la propia vivienda, ya que la canalización del sistema se integra entre la solera y la superficie del suelo. En caso de que esta instalación quiera hacerse a posteriori, el precio de la obra se incrementa, ya que debe levantarse el suelo existente y hacer las modificaciones necesarias para que quepa el circuito del suelo radiante.

Suelo radiante: ventajas e inconvenientes

La principal ventaja del suelo radiante es su seguridad, que no se compara con la de ningún otro emisor de calor:

  • Previene resfriados y enfermedades respiratorias, pues no genera corrientes de aire.
  • Reduce el riesgo de quemaduras, porque está hasta 40º más frío que los radiadores. De esta manera, se puede tocar cómodamente su superficie sin dolor.
  • No genera polvo ni humedad, por lo que supone un importante beneficio para la salud.

A continuación, te mostramos todas las ventajas y desventajas del suelo radiante:

Ventajas del suelo radiante

 Eficiencia

El suelo radiante por agua cuenta con una gran eficiencia energética ya que opera con agua a baja temperatura (30-45 °C), mientras que los radiadores convencionales necesitan un flujo de agua de 70 °C o más. Esto supone un ahorro energético del 15 al 20% ya que al requerir una temperatura inferior se necesita una combustión menor.

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 Combinación con aerotermia y geotermia

Debido a que usa agua a baja temperatura se convierte en la calefacción perfecta para combinarla con los sistemas de energía renovable Aerotermia o Geotermia. Estos sistemas absorben la temperatura del aire o del subsuelo y la amplifican llegando a temperaturas medias perfectas para la calefacción por suelo radiante.

La combinación de aerotermia y suelo radiante es uno de los sitemas más de moda actualmente, ya que tiene una eficiencia muy alta y permite ahorrar hasta un 60% en las facturas. Y es precisamente por este ahorro que muchos usuarios que dudan si instalar bomba de calor o gas natural con suelo radiante acaben instalando una bomba de aerotermia.

Si instalas suelo radiante con la mejor aerotermia en relación calidad precio, además de conseguir el ahorro citado, estarás asegurando un sistema de climatización por más de 25 años, ya que los equipos de calidad tienen una larga vida útil.

 Refrigeración

El suelo radiante es capaz de generar frío si se aplica en sistemas de geotermia o aerotermia y estos cuentan con una bomba de calor inverter. Esta revierte el proceso de generación de calor para climatizar el inmueble en verano.

 Confort

Los radiadores tradicionales funcionan de manera que el aire cercano al aparato se calienta, sube hacia el techo y cuando se enfria baja por el otro lado de la estancia para volver al radiador y seguir el ciclo circular. Esto hace que sea un sistema ineficaz ya que el calor se acumula cerca del radiador y en la parte más cercana al techo.

El suelo radiante soluciona este problema ya que el calor asciende de forma uniforme por toda la estancia, concentrando el calor a baja y media altura.

 Estética y espacio

El hecho de que no haya radiadores implica que ese espacio antes ocupado quede libre, lo que supone una mejoria estética ya que no supone un obstáculo en el diseño de interiores.

 Barrera térmica

Cuando colocamos una pared radiante, esta proporciona una barrera térmica con el exterior, impidiendo así que el frío del exterior se incruste en la pared e influya en la temperatura interna.

Inconvenientes del suelo radiante

 Inversión elevada

Si bien es cierto que el precio del suelo radiante por agua es superior al de una instalación de radiadores coinvencionales, también es verdad que debido a su alta eficiencia el periodo de amortización es bajo, por lo que es rentable.

 Instalación compleja en edificios ya construidos

La instalación de suelo radiante es simple cuando se trata de edificios de nueva construcción o que están sufriendo una reforma integral. En edificios ya construidos el proceso es laborioso ya que se ha de levantar todo el suelo, lo que implica también un aumento del coste.

 Lentitud

Uno de los grandes inconvenientes del suelo radiante es su inercia, esta hace que el tiempo que tarda la estancia en alcanzar un punto de temperatura óptimo sea elevado ya que han de calentarse las tuberías y transmitir el calor a través del suelo.

Eso hace que tengamos que conectar la caldera antes de llegar a casa a través de un termostato programable si queremos llegar casa y no esperar mucho tiempo para que se caliente. Lo mismo sucede al irse a dormir, es conveniente apagarla un rato antes ya que esta sigue caliente durante un tiempo.

 Condensación

La refrigeración por suelo radiante no es recomendable en zonas de alta humedad ya que se puede producir condensación. Para regular esto se pueden instalar controladores de punto de rocio para cuando se detecte condensación se modifique la temperatura.

 Efectos negativos a la salud

Algunos estudios apuntan a que el sistema eléctrico tiene un posible efecto nocivo para la salud debido al campo electromagnético que genera el circuito.

¿Suelo radiante o radiadores?

Cuando se realiza una obra nueva o una reforma, muchas propietarios se encuentran ante la duda de realizar una instalación de suelo radiante en lugar de los tradicionales radiadores. Estas son las características de uno y otro sistema:

Calefacción por suelo radiante VS radiadores
Suelo radianteRadiadores
  • Sirve para calefacción y refrigeración
  • Gran rendimiento
  • Mucho ahorro en las facturas
  • No ocupa espacio
  • Calor uniforme
  • Inversión elevada
  • Tiempo de instalación medio
  • No producen refrigeración
  • Rendimiento medio
  • Poco ahorro en las facturas
  • Ocupa espacio
  • Calor circular
  • Inversión muy baja
  • Instalación muy rápida

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¿Por qué elegir suelo radiante en lugar de radiadores?

El precio del suelo radiante es más elevado, pues implica colocar colectores, válvulas, tuberías soterradas, mortero y aislante. Sin embargo, la inversión inicial se amortiza en cuestión de años gracias al ahorro energético.
El suelo radiante es más eficiente que el sistema de radiadores, pues usa agua a baja temperatura y, por tanto, necesita menos quema de combustible. Esto reduce el coste de las facturas.
Los radiadores emiten calor circular: calientan el aire cercano para que este ascienda al techo y, cuando se enfría, baja al suelo y el ciclo vuelve a comenzar. El suelo radiante da mayor confort, pues su calor es uniforme.
El suelo radiante sirve para generar frío cuando se combina con geotermia o aerotermia. En cambio, los radiadores convencionales solo pueden ser usados para calefacción.
Los radiadores ocupan espacio, mientras que el suelo radiante no supone una molestia, pues queda oculto. Esto hace que el suelo radiante sea mejor opción en cuanto a decoración y gestión del espacio.
Un sistema de aerotermia con radiadores convencionales es menos eficiente, ya que necesita trabajar más para que el agua esté a 70ºC, mientras que el suelo radiante funciona con agua a 40ºC.