Tipos de calefacción: ¿Cómo elegir el mejor para tu hogar?
Para elegir el mejor tipo de calefacción para el hogar tienes que tener en cuenta su eficiencia, su relación calidad-precio y el uso que le vas a dar a la energía.
En España, los diferentes tipos de calefacción representan el 47% del consumo de energía de los hogares. Elegir un sistema económico, que consuma poca energía y que sea respetuoso con el medioambiente es clave.
Por eso, a la hora de elegir un sistema de calefacción hay que tener claras las ventajas y desventajas de los diferentes sistemas, que se pueden clasificar en función del tipo de energía, del los emisores de calor utilizados o de si se trata de sistemas individuales o comunes.
Clasificación de los tipos de calefacción
Características de los diferentes tipos de calefacción
Todos los sistemas de calefacción tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Mientras que algunos no pueden instalarse en todas las viviendas, otros resultan demasiado caros o excesivamente contaminantes. Por eso, es necesario que tengas en cuenta cuáles son los principales puntos fuertes y débiles de cada tipo de calefacción, para que sepas cuál te conviene o no.
Según la energía utilizada
- La calefacción de gas natural es un sistema económico, pero no renovable.
- La calefacción de gas propano llega a todas las zonas, pero es muy contaminante
- La aerotermia es una energía renovable con un 400% de eficiencia, pero de instalación cara.
- La calefacción eléctrica destaca por su instalación económica, aunque se trata de una energía cara.
- La calefacción de gas butano llega a áreas sin gas natural, aunque es muy contaminante.
- La geotermia tiene un 600% de rendimiento, pero su instalación supera los 20.000€.
- La calefacción de gasoil es una energía cara que llega a zonas rurales.
- Por último, la calefacción de biomasa trabaja con un combustible barato y biodegradable, aunque el equipamiento es caro.
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Según el modo de emisión del calor
- Calefacción por radiadores: Precio bajo, pero poca eficiencia.
- Calefacción por suelo radiante: Trabaja a baja temperatura y reduce el consumo de energía, aunque requiere una alta inversión.
- Calefacción por fancoil: Equipo muy eficiente, pero más caro que los radiadores.
Según su uso
- Calefacción Central: El coste de la energía se reparte, aunque no hay independencia.
- Calefacción individual: El coste de instalar es mayor, pero el consumo se adapta a los hábitos del consumidor.
Tipos de calefacción según la energía utilizada
Existen diferentes fuentes de energía que permiten generar calor y así mantener las viviendas calientes. Hasta ahora, el sistema de calefacción más usado en nuestro territorio ha sido el propulsado por gas natural, pero esto está cambiando gracias a las innovaciones y al abaratamiento de las energías renovables, haciendo que sistemas como la aerotermia se popularicen cada vez más.
Calefacción de gas natural
La calefacción de gas natural es el tipo de calefacción más popular en España. Esto se debe a que el precio del gas natural es inferior al del resto de combustibles, situándose entre 0,04 y 0,06 €/kWh. También se debe a su alto poder calorífico y a la comodidad y seguridad que ofrece.
Este sistema de calefacción se basa en la combustión de gas natural en una caldera. La caldera calienta unos tubos por donde circula el agua que puede dirigirse a radiadores o a una instalación de suelo radiante por agua.
La instalación de gas natural tiene un precio medio, siendo más cara que la calefacción eléctrica aunque luego es más rentable porque tiene un consumo menor y, bastante más económica que la geotermia y la aerotermia. El precio depende del tipo de caldera y del emisor de calefacción, que puede ser suelo radiante o alguno de los diferentes tipos de radiadores.
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Calefacción eléctrica
Los diferentes tipos de calefacción eléctrica son extremadamente populares, aunque solo se recomiendan cuando la vivienda se sitúa en un lugar donde no hace demasiado frío o en inmuebles donde no se haga un uso frecuente de la calefacción, como en segundas viviendas. Esto se debe a que requiere un alto consumo eléctrico para generar calor, siendo la electricidad es la energía más cara (unos 0,15 €/kWh).
Orbegozo RRE 1310 | Cecotec Ready Warm 5600 Space | Aigostar Pangpang 33IEJ |
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10 puntos | 9,7 puntos | 9,3 puntos |
Radiador calor seco | Radiador de aceite | Radiador de aceite |
1.300 W | 600 a 1.500 W | 1.000 a 2.220 W |
Incluye termostato | Incluye termostato | Incluye termostato |
El funcionamiento de la calefacción eléctrica se basa en circuitos eléctricos en los que se colocan resistencias que, al paso de la electricidad, se calientan conviertiendo esa energía eléctrica en energía calorífica. Existen diferentes dispositivos capaces de realizar esta función:
- Acumuladores de calor: radiador que almacena el calor generado por las resistencias y lo libera de forma continúa (acumulador estático) o regulable (dinámico). Lo ideal es combinarlo con una tarifa con franjas horarias de luz y dejarlo cargar por la noche cuando la energía es más barata y así soltar el calor durante el día.
- Convectores eléctricos: radiador que según consume energía genera calor, no pudiendo acumularlo. Es muy baratos pero tiene un consumo muy elevado de luz.
- Suelo radiante eléctrico: es un sistema de calefacción que se instala debajo del pavimento del inmueble por lo que hay que realizar obra. El coste del suelo radiante es más elevado que el del sistema de radiadores, pero su eficiencia es mucho mayor.
¿No sabes qué sistema de calefacción elegir?
Calefacción por aerotermia
La aerotermia es un sistema de calefacción y refrigeración que utiliza la energía contenida en el aire mediante una bomba de calor. El funcionamiento de la aerotermia se basa en la extracción del calor del aire mediante un refrigerante que se convierte en gas en la bomba de calor alcanzando una temperatura aun mayor. Este refrigerante cede el calor al agua que circula por el circuito de calefacción de la vivienda.
El sistema de calefacción por aerotermia es compatible tanto con suelo radiante como con radiadores de baja temperatura, pero no con radiadores tradicionales, ya que estos requieren una alta tempertura para su funcionamiento y no sirven para generar frío en verano.
El precio de instalación de aerotermia es bastante elevado, pero aunque requiere de una inversión inicial muy alta, a largo plazo es rentable debido a su escaso consumo. Por ello, a la hora de elegir entre bomba de calor o gas natural, la primera suele ser la favorita.
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Calefacción de gas propano
La calefacción por gas propano es un sistema de calefacción al que se suele recurrir cuando la red de distribución de gas natural no llega a tu zona. Esto se debe a que el propano tiene un precio que casi duplica al del gas natural.
El sistema de calefacción por propano tiene diferentes formas de suministro:
- Granel: un camión cisterna rellena el depósito que el usuario ha instalado en su parcela.
- Envasado: suministro de gas propano en bombonas.
- Canalizado: varias viviendas se conectan a un gran depósito central.
Calefacción de gas butano
El tipo de calefacción por butano es muy común en casas particulares de la sierra así como en terrazas de restaurantes. Su suministro se basa en bombonas de 12 kg que se pueden pedir a domicilio o comprar en gasolineras.
Existen diferentes sistemas de calefacción de gas butano en función de los aparatos empleados:
- Estufa interior: utiliza el gas butano para quemar el combustible y generar calor en la estancia.
- Estufa exterior: suele verse en las terrazas de los restaurantes y cuentan con una potencia de unos 11 W, pudiendo ser reguladas.
- Caldera estanca: realiza la combustión del gas para calentar un circuito que alimenta de agua caliente los radiadores del inmueble.
- Chimenea estanca: su principal ventaja es la rapidez de encendido comparado con una chimenea tradicional ya que en menos de 5 minutos está a pleno funcionamiento.
Calefacción de gasoil
La calefacción de gasóleo es un sistema de calefacción que necesita de una caldera de gasoil para quemar el carburante. Este tipo de calefacción puede funcionar con gasóleo B y gasóleo C. La diferencia entre ambos es que el gasóleo C tiene más azufre y cetano, por lo que esta prohibído utilizarlo en vehículos. Esto hace que su precio sea menor.
El suministro para la calefacción de gasoil se basa en la instalación de un depósito que ha de ser rellenado por la distribuidora de dicho combustible. Su precio es algo mayor que el del gas natural pero inferior al del propano y butano.
Calefacción de biomasa
La calefacción por biomasa es un sistma de calefacción que utiliza pellet para su funcionamiento. El pellet es un producto totalmente natural elaborado a partir de serrín. Su precio es la mitad que el del gasoil, es menos contaminante y más seguro.
Las calderas de biomasa, como estufas de pellets canalizables o calderas de pellets, son más costosas y requieren mayor mantenimiento que las de gas. Además, el usuario necesita un espacio destinado a almacenar los pellets. Su suministros se puede realizar de 3 formas:
- Bolsas de 15 kg
- Grandes bolsas de 1.000 kg
- Camión cisterna con manguera
Calefacción por geotermia
El sistema de calefacción por geotermia se basa en la extracción del calor del subsuelo. Para ello se entierran unas tuberías con refrigerante que captan el calor de la tierra y lo llevan hasta la bomba de calor geotérmica que multiplica el calor obtenido de la tierra calentando así el agua que va a circular por el sistema de calefacción.
El precio de la calefacción geotérmica es más elevado que el de la aerotermia, pues requiere de perforaciones en el suelo para enterrar las tuberías captadoras de calor. Pero su rendimiento es insuperable, ahorrando hasta un 80% en las facturas.
Tipos de calefacción según el modo de emisión del calor
Las fuentes de energía mencionadas anteriormente pueden combinarse con diversos emisores de calor, cuya función es distribuir la calefacción por la superficie de la vivienda: distinguimos entre suelo radiante, fancoil y radiadores.
Calefacción por suelo radiante
El suelo radiante es un sistema de calefacción instalado debajo del pavimento que proporciona calor de forma uniforme gracias a un enrejado de tuberías o cables que lo distribuyen por debajo del suelo.
Exiten dos variantes de suelo radiante:
- Suelo radiante eléctrico: circuito eléctrico basado en resistencias para generar calor. Su instalación es sencilla y económica pero su consumo de luz es muy elevado.
- Suelo radiante por agua: circuito de tuberías por las que circula el agua caliente. Se utiliza junto con las calderas de gas, aerotermia o geotermia. Requiere de una instalación más costosa y compleja que el suelo radiante eléctrico pero el coste de consumo es menor ya que el gas es más económico que la luz.
Con el suelo radiante la comodidad no ocupa lugar
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Calefacción por radiadores
Existen diferentes sistemas de calefacción por radiadores en función del tipo de energía consumida. Así podemos encontrar tres tipos de radiadores: por agua y eléctricos.
Radiadores por agua
- Radiadores de alta temperatura, que funcionan con agua a 70 - 80ºC
- Radiadores de baja temperatura, que trabajan con agua a 35 - 45ºC
Radiadores eléctricos
- Radiador convector
- Radiador de infrarrojos
- Radiador de inercia
- Radiador de calor azul
Radiadores por agua: funcionan mediante un circuito de tuberías que hacen llegar a los radiadores el agua caliente procedente de la caldera o bomba de calor. Existen dos tipos de radiadores según la temperatura que necesitan para obtener un buen rendimiento:
- Radiadores de alta temperatura: necesitan una temperatura de entrada de agua de unos 70 °C. Esta la proporcionan las calderas de gas y sistemas sostenibles como la aerotermia de alta temperatura.
- Radiadores de baja temperatura: los radiadores de baja temperatura requieren temperaturas de impulsión de unos 35 o 45 °C. Son perfectos para la aerotermia, geotermia y calderas de condensación. El precio de los radiadores de baja temperatura es más alto, pero reducen las pérdidas de calor, por lo que el coste se compensa con el ahorro.
Radiadores eléctricos: no requieren de instalación y son más económicos que los radiadores por agua, pero requieren de un gran consumo eléctrico. Existen los siguientes tipos:
- Radiador convector: funciona mediante resistencias que se calientan al paso de la electricidad. El radiador hace que el aire cercano se caliente y ascienda. Eleva la temperatura rapidamente.
- Radiador de infrarrojos: estos emiten el calor por radiación y convección. La calefacción por infrarrojos produce ondas infrarrojas que generan la misma sensación de calor que la producida por el sol.
- Radiador de inercia: contienen una resistencia que genera calor y este es almacenado por un material (cerámica o esteatita) o por un fluído caloportador (glicol o aceite).
- Radiador de calor azul: utilizan resistencias que calientan un fluido llamado calor azul que es capaz de mantener el calor por más tiempo.
Calefacción por fancoil
El fancoil es un aparto que se compone de un radiador por el que circula el agua caliente y un electroventilador que absorbe el arire y que al pasar por el el radiador se calienta para ser expulsado. Se utiliza bastante en las instalaciones de aerotermia ya que permite aprovechar muy bien el rendimiento del agua a baja temperatura
Sistemas de calefacción según su uso: individual o común
El número de personas que abastece un sistema es otra de las formas de clasificar los diferentes tipos de calefacción. Mientras que antiguamente en zonas como Madrid era común encontrar comunidades en las que una misma caldera abastecía a todo un bloque de viviendas, a día de hoy cada vez es más frecuente que los usuarios apuesten por sistemas individuales, que permiten controlar el consumo con exactitud y ahorrar hasta un 30% de energía al mes.
Calefacción individual
Los sistemas de calefacción para casas individuales o pisos están los destinados a abastacer únicamente a dicha unidad familiar.
En este tipo de instalación el generador de calor (una caldera o una bomba de calor) se monta en el propio domicilio y dispone de su propio contador individual. De esta forma, el consumo energético reflejado en las facturas es exacto y no una estimación, como ocurre con los sistemas centalizados, en los que todos los usuarios conectados pagan lo mismo.
Por este motivo, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) apunta que cambiar un sistema de centralizado por calefacción individual supone un ahorro del 30% en la factura de la luz o el gas.
Calefacción Central
Se denomina calefacción central al sistema de calefacción que abastece a toda la comunidad de vecinos. Esta debe disponer de un espacio aislado para la caldera o bomba.
Calefacción individual | Calefacción central |
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La enciendes y apagas cuando quieres | Todas las viviendas se encienden a la misma hora |
El suministro se paga de forma individual | El coste del combustible se abona entre todos |
La temperatura se regula con el termostato | La temperatura se regula cortando el paso del agua al radiador |
Puedes no poner la calefacción si estás de vacaciones | La comunidad decide cuando poner la calefacción |
Es menos seguro ya que la caldera está en la casa | La caldera está en un lugar apartado |