¿Qué tipos de calderas existen? Clasificación actualizada

Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer y mantener nuestros servicios, analizar el uso y funcionamiento del sitio web y mostrarte publicidad personalizada según un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Puedes aceptar o rechazar el uso de cookies, así como configurar qué información quieres compartir con nosotros. Si lo deseas, puedes consultar nuestra política de cookies:
Los tipos de calderas según la energía son de gas, de gasoil, de biomasa, eléctricas y de propano; según el uso las hay domésticas e industriales; y según la tecnología, atmosféricas, estancas, de bajo NOx y de condensación.
Son las más extendidas, dado que el gas natural llega a casi todo el país gracias a la red de canalizado.
Entre sus ventajas destaca:
La cabeza fría y la casa caliente
Instalamos o sustituimos tu caldera desde 1.000 €
La cabeza fría y la casa caliente
Instalamos o sustituimos tu caldera desde 1.000 €
Las calderas de gasoil funcionan quemando gasóleo de tipo C, un combustibel bastante caro y contaminante que suele utilizarse en áreas donde no llega el gas natural.
Su instalación es compleja, por dos motivos: su elevado peso hace que el montaje dependa, mínimo, de dos técnicos; además, deben instalarse junto a un depósito de gran tamaño donde almacenar el gasóleo.
Suelen sustituirse por calderas de gas debido a que:
Las calderas de biomasa destacan por ser emisores de calor que funcionan mediante la quema de desechos orgánicos como huesos de aceituna, cáscaras de frutos secos, pellets o leña.
Se trata de equipos muy respetuosos con el medioambiente. Sin embargo, al necesitar un depósito para almacenar los pellets ocupan mucho espacio y, además, es necesario reponer el combustible, que se vende en sacos o en palés.
Antes de instalar una caldera de biomasa, te recomendamos que sopeses sus ventajas y desventajas:
Las calderas eléctricas funcionan transformando la electricidad en calor y transmitiéndolo a las tuberías por las que circula el agua del sistema de calefacción.
Son útiles para aquellas zonas en las que no llega el gas natural o para viviendas con muy poco consumo de calefacción, pero no merecen la pena en domicilios con un consumo alto, pues:
Este tipo de caldera genera calor mediante la quema de propano. El propano es un gas licuado del petróleo, como el butano, pero se comercializa de forma canalizada y no solo a través de bombonas.
Las calderas de propano funcionan con dos tipos de suministro:
Sus principales ventajas son su poder calorífico de 12,86 kWh/kg y su capacidad para aguantar en estado gaseoso hasta los -44ºC, lo que lo hace ideal para zonas de clima extremadamente frío.
Además, destaca frente al gas natural porque, al provenir de un depósito y no de una red de canalizado, llega a todas las partes de España.
Aunque aún es posible encontrarlas en alguna vivienda con una instalación antigua, el montaje de estas calderas lleva prohibido desde 2010 por su escasa seguridad.
El problema de este tipo de generadores de calor es que la llama está en contacto directo con el aire de la habitación, por lo que hay riesgo de fugas de gas.
Si tienes una caldera atmosférica instalada en tu vivienda, puedes mantenerla. No obstante, lo más recomendable es que la sustituyas por un modelo más seguro y eficiente, pues además de inseguras suponen un derroche de energía.
Se trata de la evolución de las calderas atmosféricas. El mayor avance de estos modelos es que la quema de gas se produce en un compartimento cerrado de forma hermética utilizando el aire que captan a través de un tubo que sale al exterior.
Estos primeros modelos se han quedado relativamente anticuados y a día de hoy solo es posible instalar alguno de los siguientes tipos de calderas estancas:
Este tipo de generadores de calor se caracterizan por emitir menos cantidad de óxido nítrico y dióxido de nitrógeno que los modelos más antiguos.
A día de hoy, la normativa europea exige que las calderas liberen a la atmósfera, como máximo, 56 mg/kWh de gases NOx, por lo que solo es posible instalar calderas de bajo NOx de clase 6, que son las más eficientes.
En comparación con las calderas atmosféricas, que solo podían generar 0,8 kilovatios de calor por cada kilovatio de gas que consumían, estas generan 0,9 kWh de calor por cada kWh consumido.
Estos equipos son los más modernos y destacan por sus bajísimos niveles de contaminación y por su capacidad para aprovechar el calor del humo.
Su rendimiento alcanza el 109%, debido a que reconducen el humo de la combustión, que sale caliente, y aprovechan ese calor para calentar el agua que circula por las tuberías de la calefacción. Debido a esto, generan más energía de la que consumen.
Además, liberan cantidades bajas de CO2, óxido nítrico y dióxido de nitrógeno, lo que las hace más respetuosas con el medioambiente que sus predecesoras.
La cabeza fría y la casa caliente
Instalamos o sustituimos tu caldera desde 1.000 €
La cabeza fría y la casa caliente
Instalamos o sustituimos tu caldera desde 1.000 €
Se utilizan en viviendas, comunidades de vecinos y pequeños locales y oficinas para generar calefacción y agua caliente sanitaria.
Para calentar una vivienda basta con que la potencia del equipo se encuentre entre los 20 kW y 40 KW.
Funcionan con el mismo principio básico que los equipos domésticos: cuentan con un quemador que enciende la llama para quemar el combustible, que se encuentra dentro de una cámara de combustión; el calor generado calienta los depósitos de agua; una vez el agua pasa de estado líquido a gaseoso, se aprovecha el vapor de agua para generar calor.
Comúnmente utilizan algún tipo de gas, pero también es posible encontrar calderas eléctricas, de carbón, de biomasa o de petróleo.
Su tamaño es mayor que el de los equipos domésticos y cuentan con más potencia que estos.
Combustible | Rango de precios del equipo | Precio de la energía |
---|---|---|
Gas natural | 1.000 € - 2.500 € | 0,05 €/kWh |
Gasoil | 1.100 - 5.000 € | 1,223 €/litro |
Biomasa | 1.200 € - 4.500 € | 0,0597 €/kWh - 0,1119 €/kWh |
Electricidad | 800 € - 2.500 € | 0,2 €/kWh |
Propano | 1.000 € - 2.500 € | 0,11 €/kWh - 0,17 €/kWh |
La cabeza fría y la casa caliente
Instalamos o sustituimos tu caldera desde 1.000 €
La cabeza fría y la casa caliente
Instalamos o sustituimos tu caldera desde 1.000 €
Responsable de proyecto en Preciogas
Especialista en instalaciones de gas, aerotermia y energías renovables. Desde 2022 forma parte del equipo de Preciogas, donde trata de ayudar al usuario a elegir el equipamiento que mejor se adapte a sus necesidades mediante la elaboración de contenido sobre sistemas de climatización.
Change country