Estos son los 5 sistemas de calefacción más eficientes
Si quieres que tus facturas sean más baratas entonces tienes que conocer los sistemas de calefacción más eficientes: aerotermia, geotermia, biomasa o gas natural ¿Cuál es el mejor?
Calculamos cuál es el sistema de calefacción más eficiente
El sistema de calefacción más eficiente es aquel que nos permite disfrutar de una temperatura agradable a un precio reducido, bien porque el precio de la energía es muy bajo, o bien porque necesita consumir menos energía que otros sistemas para generar la misma cantidad de calor.
- ¿Cuánta energía necesita consumir un sistema para generar un kilovatio de calor?
- Bomba de calor de geotermia: 0,16 kW
- Bomba de calor de aerotermia: 0,25 kW
- Caldera de condensación de gas natural: 0,92 kW
- Caldera o radiadores eléctricos: 1 kW
- Caldera de biomasa: 1,1 kW
Conociendo su consumo, podemos determinar el rendimiento medio de cada sistema:
- Geotermia: 600%
- Aerotermia: 400%
- Gas natural: 109%
- Electricidad: 100%
- Biomasa: 90%
Sin embargo, no podemos elegir la calefacción más eficiente basándonos solo en su rendimiento. Al fin y al cabo, el precio de la energía es uno de los factores más determinantes para los usuarios. Por ello, vamos a aplicar estos conceptos a un ejemplo práctico.
Ejemplo: consumo de calefacción en una vivienda de 150 m2 y con buen aislamiento situada en la zona continental de España
| Sistema de calefacción | Consumo energético | Precio de la energía | Gasto energético |
|---|---|---|---|
| Geotermia | 2.310 kWh | 0,2 €/kWh | 462 € |
| Aerotermia | 3.465 kWh | 0,2 €/kWh | 693 € |
| Gas natural | 13.860 kWh | 0,07 €/kWh | 970 € |
| Biomasa | 2.880 kg de pellets + 144 kWh | 0,53 €/kg, 0,2 €/kWh | 1.555 € |
| Electricidad | 13.860 kWh | 0,2 €/kWh | 2.772 € |
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Geotermia: el sistema de calefacción más eficiente
La geotermia es el sistema de calefacción más eficiente y, además, se trata de una energía renovable. Funciona gracias a una bomba de calor que utiliza la electricidad para extraer energía térmica del subsuelo.
¿Por qué es tan eficiente la geotermia?
Para obtener el calor del interior de la tierra los instaladores de geotermia entierran un circuito de tuberías cargadas con un refrigerante que absorbe el calor del subsuelo. Al contrario de lo que ocurre con otras fuentes de energía, el subsuelo presenta una temperatura muy estable, que, por debajo de los 10 metros de profundidad, aumenta 3ºC por cada 100 metros. Después, el refrigerante asciende hasta llegar a la bomba de calor, que lo calienta, aumentando así la temperatura del agua que alimenta el circuito de calefacción.
Las bombas de calor tierra-agua necesitan un solo kilovatio de electricidad para generar 6 kilovatios de energía calorífica. Esto reduce notablemente las facturas, debido a que el usuario solo paga por una sexta parte de la energía que utiliza.
Es decir, la instalación geotérmica del ejemplo, cuyo consumo eléctrico se encuentra en 2.310 kWh, en realidad estaría generando 13.860 kWh de calor. Esto es lo mismo que una instalación eléctrica, pero pagando tan solo un 16% de lo que pagarías con la electricidad.
Sin embargo, la calefacción por geotermia tiene dos grandes desventajas:
- El coste de la instalación es muy elevado: su precio ronda los 20.000 € para una vivienda de 150 m2 y puede tardar hasta 10 años en amortizarse, aunque el Gobierno subvenciona su instalación con una ayuda de 3.000 €.
- Es necesario disponer de un terreno para realizar la instalación, por lo que su montaje solo es posible en viviendas unifamiliares.
Aerotermia, la calefacción más eficiente al mejor precio
En los casos en los que es imposible instalar geotermia, la aerotermia es la mejor alternativa; si ponemos en una balanza el rendimiento y el precio de la aerotermia, la aerotermia es el sistema con la mejor calidad-precio y una de las calefacciones más eficientes.
La calefacción por aerotermia climatiza las estancias utilizando una bomba de calor aire-agua, que extrae la energía térmica del aire y eleva con ello la temperatura del agua que alimenta los emisores de calor. Las variaciones en la temperatura del aire hacen que el rendimiento de la aerotermia sea menor que el de la geotermia.
Sin embargo, la aerotermia sigue teniendo una eficiencia mucho mayor que los sistemas de climatización tradicionales: produce, de media, 4 kW de calor por cada kW de electricidad que utiliza, lo que hace que su consumo sea un 70% menor que el de una caldera de condensación de gas natural.
Entre sus ventajas destaca:
- Su elevado rendimiento, hasta un 300% más que la electricidad y el gas natural.
- El precio de la instalación, que para una vivienda de 150 m2 se sitúa en torno a los 8.000 €, menos de la mitad que la geotermia. Además, al igual que sucede con esta, existen ayudas para la aerotermia, que pueden suponer una rebaja de hasta 3.000 €.
- El coste de la energía, cuatro veces menor que con un sistema eléctrico.
- El respeto con el medioambiente, pues el 75% de la energía que utiliza es renovable.
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Gas natural, el TOP 3 de la eficiencia en calefacción
Los sistemas de calefacción por gas natural más antiguos tenían un rendimiento del 90%, pero esto cambió con la llegada de las calderas de condensación, cuyo rendimiento está en un 110%.
¿Por qué las calderas de condensación son los modelos más eficientes? Antiguamente, las calderas obtenían la energía calorífica única y exclusivamente de la combustión del gas natural. Sin embargo, las calderas de condensación de gas natural reconducen el humo procedente de la quema y lo utilizan para calentar el agua que circula por las tuberías, aumentando el rendimiento del sistema en un 20% y convirtiéndolas en una de las calefacciones más eficientes.
Beneficios del gas natural
-
Alto poder calorífico
El poder calorífico del gas natural es de 14,69 kWh/kg, tres veces más que el de los pellets (4,8 kWh/kg). Esto significa que, por cada kg de combustible que se quema, el gas natural produce más de 14 kWh de calor, casi 10 kWh más que la biomasa.
-
Energía muy barata
El gas natural tiene un precio mucho más bajo que el de energías como la electricidad: 0,07 €/kWh frente a 0,2 €/kWh. Así, el coste de las facturas de una vivienda con gas natural puede llegar a ser hasta tres veces menor que el de una casa con un consumo eléctrico similar.
-
Fácil acceso
La red de distribución del gas natural está muy extendida en España y numerosas viviendas cuentan ya con una preinstalación hecha que puede reducir notablemente el precio de la instalación. Al contrario de lo que sucede con la geotermia, buena parte de las viviendas tiene acceso al gas natural.
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Biomasa: calefacción eficiente y respetuosa con el medioambiente
Las calderas de biomasa son una opción cada vez más popular, especialmente en aquellos lugares donde no llega el gas natural.
Su principal ventaja es que funciona con un combustible totalmente renovable: la biomasa.
¿Qué es la biomasa? La biomasa es una energía renovable que engloba diferentes tipos de materia orgánica: pellets, huesos de aceituna, leña y astillas, entre otros. Estos combustibles son totalmente renovables, emiten cantidades muy bajas de CO2 y permiten calefactar aquellas viviendas donde no llega la red de gas natural.
Existen varios tipos de estufas de biomasa: algunas calientan el aire de la estancia donde se encuentra el aparato, otros modelos permiten llevar el aire a otras estancias mediante canalización y los más completos, las hidroestufas o calderas de pellets para radiadores, calientan los circuitos de calefacción y agua caliente sanitaria, por lo que se pueden instalar tanto con radiadores como con suelo radiante.
Como cualquier otro sistema, las estufas de biomasa tienen ventajas y desventajas:
- Utilizan combustibles baratos: el pellet tiene un precio aproximado de 0,53 €/kg; el hueso de aceituna entre 0,16 €/kg y 0,19 €/kg; la astilla, 0,12 €/kg y la leña, 0,2 €/kg.
- Su instalación es barata: el precio de una caldera de biomasa con instalación ronda los 5.000 €.
- Al ser una energía renovable, puedes disfrutar de una subvención de hasta 2.500 €.
- 1 kilogramo de pellets genera 10 kilovatios menos de calor que un kilogramo de gas natural.
- Las calderas de biomasa más eficientes tienen un rendimiento máximo del 90%, es decir, generan menos energía de la que consumen.
Electricidad: la calefacción menos eficiente
Aunque su rendimiento es algo mayor que el de las calderas de biomasa, consideramos la calefacción eléctrica un sistema menos eficiente por dos motivos:
Se trata de la energía más cara dentro de nuestra comparativa y, por lo tanto, es la que más eleva el precio de las facturas.
Es una energía no renovable y con un alto poder contaminante: la Oficina Española de Cambio Climático estima que cada vivienda con calefacción eléctrica genera 2,1 toneladas de CO2 al año.
Los expertos consideran la calefacción eléctrica uno de los sistemas menos recomendables porque eleva el precio de las facturas, consume grandes cantidades de energía y es perjudicial para el medioambiente.