Cambiar radiadores: ¿Cuánto cuesta? ¿Merece la pena?
Descubre cuál es el proceso que debes seguir para cambiar los radiadores de tu hogar y averigua cuál es el mejor emisor de calefacción para tu vivienda en función de su precio, sus ventajas y sus inconvenientes.
¿Merece la pena cambiar los radiadores?
Los radiadores son los emisores de calefacción más comunes en los hogares españoles. Aunque su vida útil es larga y puede superar los 30 años, hay multitud de motivos por los que puedes necesitar cambiar tus radiadores: las averías, las actualizaciones, las reformas y los cambios en la disposición de los muebles son tan solo algunos de los motivos.
Si tus radiadores ya no son eficientes, reemplazarlos siempre será la mejor opción. Los aparatos en mal estado hacen que tu hogar pierda eficiencia y consiguen que tengas que gastar más para mantenerte caliente.
Cambiar un radiador merece la pena, porque te permite:
- Ahorrar dinero en las facturas.
- Mejorar la estética de tu hogar.
- Asegurar el buen estado de tu instalación.
- Disfrutar de funciones de gran utilidad, como el programado de la calefacción.
- Aprovechar al máximo los sistemas más eficientes, como las bombas de calor y las calderas de condensación.
Si estás decidido a sustituir tus radiadores antiguos por un sistema más eficiente, entonces tienes que contactar con un instalador autorizado de gas. Ten en cuenta que solo un profesional tiene los conocimientos necesarios para llevar a cabo el paso a paso de un cambio de radiadores:
- Comprobar el estado de la instalación.
- Cerrar las llaves de paso de los radiadores.
- Vaciar el agua de su interior utilizando una llave de vaciado.
- Desmontar los radiadores antiguos.
- Instalar los emisores de calefacción.
A la hora de realizar un cambio de radiadores, podemos sustituirlos por varios emisores de calor.
Reemplazar radiadores antiguos por otros de aluminio
Si vives en una casa vieja, quizás te hayas fijado en que los radiadores de tu hogar son diferentes a los que hay en otras viviendas más nuevas. Esto sucede porque antaño se instalaban principalmente dos tipos de radiadores: de chapa y de hierro fundido.
A día de hoy, lo más común es encontrar radiadores de aluminio, cuya inercia térmica es mucho menor que la de los modelos más antiguos.
Si tus radiadores de toda la vida han perdido eficiencia y necesitas cambiarlos para volver a disfrutar de una temperatura óptima, tal vez te estés preguntando: «¿De verdad merece la pena cambiar los radiadores de hierro o chapa por otros de aluminio?». Te ayudamos a descubrirlo mostrándote las ventajas y las desventajas de cada material.
Hierro fundido | Chapa | Aluminio |
---|---|---|
Tardan en alcanzar la temperatura de confort | Se calientan rápido | Transmisión de calor óptima |
Son caros | Económicos | Económicos |
Pesan y ocupan espacio | Son más ligeros que los de hierro | Los más ligeros |
Son resistentes y de buena calidad | Su resistencia es menor | Son resistentes y fáciles de mantener |
Retienen el calor por mucho tiempo | Se enfrían en cuanto apagas la calefacción | Se enfrían en cuanto apagas la calefacción |
Reemplaza tus viejos radiadores por radiadores de aluminio
Cambiar radiadores por suelo radiante
Aunque supone realizar una obra de grandes dimensiones, algunos usuarios se deciden por quitar sus antiguos radiadores y poner calefacción por suelo radiante en su lugar.
El suelo radiante es un emisor de alto rendimiento que destaca por su capacidad para trabajar a baja temperatura. Al combinarlo con aerotermia, puedes beneficiarte de las ayudas para la aerotermia y recibir una subvención de hasta 1.100 €. Esto supone una rebaja considerable en el precio de la aerotermia y del suelo radiante.
Pese a que requiere una inversión elevada, con el paso del tiempo el coste de la sustitución se amortiza gracias a un aumento en la eficiencia. Como trabaja a menor temperatura, tiene la capacidad de calentar tu vivienda aun cuando el consumo energético es menor.
Ejemplo: consumo de diferentes emisores de calefacción en una vivienda unifamiliar de 120 m2 con aerotermia y aislamiento normal ubicada en la provincia de Madrid.
Sistema | Consumo anual | Factura anual |
---|---|---|
Suelo radiante por agua | 4.526,08 kWh | 663,68 € |
Radiadores de baja temperatura | 5.246,23 kWh | 769,28 € |
Radiadores convencionales | 7.091,75 kWh | 1039,90 € |
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Sustituir radiadores por fancoils
Algunos usuarios deciden cambiar sus radiadores por emisores capaces de generar tanto calefacción como refrigeración. Como instalar suelo radiante es complejo y costoso, buena parte de los clientes se deciden por poner fancoils en su hogar.
¿Qué es un fancoil? Los fancoils son emisores de calefacción que funcionan gracias a un ventilador, que toma y expulsa el aire, y a una batería, que lo enfría o calienta según las necesidades del usuario.
Aun así, cambiar un radiador por un fancoil tiene sus ventajas y sus inconvenientes:
- Los fancoils pueden generar frío y calor, a diferencia de los radiadores.
- Son más fáciles de instalar que el suelo radiante, aunque es necesario ocultarlos en un falso techo.
- Pueden calentar las habitaciones de manera independiente, porque habitualmente cuentan con un regulador individual para cada una de ellas.
- Es necesario contar con suficiente espacio para ocultar los conductos del aire.
- Reemplazar los radiadores por fancoils tiene un coste mucho más elevado que sustituirlos por modelos más actuales.
Sustitución por radiadores de baja temperatura
Otra opción para aprovechar los beneficios de la aerotermia es optar por radiadores de baja temperatura.
- ¿Merece la pena reemplazar radiadores convencionales por otros de baja temperatura?
- Funcionan con agua a menos de 45ºC, por lo que consumen hasta un 25% menos de energía que los modelos antiguos.
- Su inercia térmica es muy baja, por lo que se calientan muy rápido.
- Se pueden combinar con calderas de condensación capaces de trabajar a baja temperatura y con aerotermia y, por lo tanto, cabe la posibilidad de que generen tanto calefacción como refrigeración.
- El precio de los radiadores de baja temperatura es mucho menor que el de otros sistemas que funcionan a baja temperatura, como el suelo radiante.
- Aunque su precio es algo más elevado que el de los modelos convencionales, su coste se amortiza rápido gracias al ahorro en las facturas.
¿Cuánto cuesta hacer un cambio de radiador?
El precio por cambiar los radiadores depende de varios factores:
- El tipo de sistema a instalar, pues has de tener en cuenta que poner suelo radiante es mucho más caro que cambiarlos por radiadores modernos.
- El tamaño de la vivienda, la altura de los techos y la calidad del aislamiento, que influyen en el número de dispositivos necesarios.
El precio por hacer el cambio de radiadores en un piso de 100 m2 es:
Reemplazar radiadores de hierro fundido o chapa por dispositivos de aluminio:
- Precio por radiador (con instalación incluida): 303 €
- Cambio de radiadores: 303 € x 5 = 1.515 €
Cambiar radiadores por suelo radiante:
- Precio por levantar el suelo existente: 16 €/m2
- Materiales: 16 €/m2
- Suelo radiante: 22 €/m2
- Cemento especial: 18 €/m2
- Suelo de cerámica: 26 €/m2
- Poner suelo radiante: 9.800 €
Sustituir radiadores por fancoils:
- Precio medio de los fancoils: 300 €
- Coste de la instalación: 350 €
- Instalar fancoils: 650 €
Reemplazar radiadores convencionales por otros de baja temperatura::
- Precio por instalar un radiador de baja temperatura: 505 €
- Instalación de aparatos de baja temperatura:: 505 € x 5 = 2.525 €
Otras preguntas sobre el cambio de radiadores
¿Cuándo cambiar un radiador?
Es necesario hacer un cambio de radiador siempre que se detecten problemas como fugas, obstrucciones, golpes o irregularidades como exceso o falta de calor.
¿Cuánto se cobra por cambiar un radiador?
Cambiar unos radiadores antiguos por otros más actuales y eficientes cuesta entre 1.500 € y 2.000 € para una vivienda de 100 m2.
¿Por qué sustituir un radiador por otro más grande?
Sobredimensionar los radiadores, o hacerlos más grandes, te permite ahorrar energía, puesto que con una mayor superficie de calentamiento los radiadores pueden funcionar a menor temperatura y calentar el ambiente de forma más rápida.
¿Cómo cambiar los radiadores que van con calefacción central?
Para reemplazar los radiadores que forman parte de un circuito de calefacción central es necesario:
- Pedir permiso a la comunidad.
- Contactar con un instalador autorizado que pueda asegurar la integridad del sistema mientras se realizan las operaciones.
- Asegurarse de que la caldera central no está funcionando.
- Cerrar las llaves de salida y entrada.
- Aflojar las tuercas que unen el radiador a las tuberías.
- Separar el radiador de la pared.
¿Cómo cambiar los purgadores de los radiadores?
El purgador es la pieza que sirve para retirar el aire que hay dentro del radiador y que dificulta la circulación del agua caliente. Para cambiarlo hay que:
- Cerrar la llave de paso y el detentor, o llave de salida.
- Desenroscar el purgador y dejar salir el agua.
- Cuando el radiador esté despresurizado y deje de salir agua, se puede quitar el purgador con una llave inglesa.
- Quitar la goma del viejo purgador.
- Enroscar el nuevo.
¿Cómo reemplazar las juntas de los radiadores?
Si tu radiador pierde agua, tal vez necesites cambiarle las juntas. Para hacerlo tan solo es necesario abrir la llave del radiador más cercano al suelo para vaciar el circuito de la calefacción, retirar el tapón donde se encuentra el purgador y cambiar la junta estropeada por una nueva.
¿Es posible cambiar la llave del radiador?
Cambiar la llave de paso de un radiador es una tarea relativamente sencilla: vacía el circuito de la calefacción, retira la llave estropeada con una llave inglesa y pon cinta adhesiva en la rosca de la nueva válvula antes de enroscarla.