Diferencia entre caldera y calentador
La principal diferencia entre la caldera y el calentador es que la caldera genera tanto calefacción como agua caliente sanitaria (ACS), mientras el calentador únicamente proporciona ACS.
Caldera, calentador o termo
Estos son los 3 aparatos que se usan principalmente para proporcionar calefacción y agua caliente sanitaria (ACS) tanto a viviendas como a locales. Aquí te mostramos las diferencias:
- Calderas: pueden ser de gas, gasóleo, biomasa o eléctricas. Proporcionan calefacción y ACS.
- Calentadores: utilizan gas y solo proporcionan agua caliente.
- Termos: utilizan electricidad y únicamente generan agua caliente.
Además de por su funcionalidad, las calderas, calentador y termos también se distinguen por el precio:
Calderas | Calentadores | Termos |
---|---|---|
desde 850 € | desde 300 € | desde 150 € |
Calefacción + ACS | ACS | ACS |
Gas, gasóleo, biomasa, eléctricas | Gas | Eléctricas |
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Caldera de gas
Al instalar una caldera de gas puedes disfrutar tanto de agua caliente sanitaria como de calefacción . Su fuente de energía es el gas, ya sea butano, propano o gas natural.
Actualmente, existen distintos tipos de calderas de gas en función de la tecnología que incorporan. Las opciones son las siguientes:
- Calderas estancas: presentan una cámara cerrada herméticamente, dentro de la cual se realiza la combustión de los gases. El aire necesario para la quema se recoge mediante una tubería del exterior.
- Calderas de bajo NOx: su funcionamiento es muy similar a las estancas, salvo que los humos que expulsa al exterior son menos contaminantes.
- Calderas de condensación: ofrecen mayor rendimiento gracias a una tecnología que permite aprovechar el calor latente en el humo. Esto permite un ahorro de hasta un 30% en la factura de gas.
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También existe la posibilidad de añadir características nuevas a las calderas como pueden ser los depósitos de microacumulación o de acumulación que suponen un mayor confort para el usuario y un ahorro en luz y gas.
Además del gas, existen otras fuentes de energía para el uso en calderas, como el gasoil. Aunque cada vez es menos frecuente ver calderas de gasoil y son muchos los hogares que prefieren cambiar la caldera de gasoil por una de gas natural.
También existen calderas eléctricas, aunque la factura de luz se dispara debido a que la esta tiene un precio bastante superior al del gas natural y, es por ello, que prácticamente no se utilizan.
Calentador de gas
Los calentadores de gas presentan principalmente dos diferencias frente a las calderas. Por un lado, su físico, su tamaño es más pequeño; por otro, su uso, ya que los calentadores sirven exclusivamente para suministrar agua caliente sanitaria.
El calentador empieza a funcionar en el momento en el que se abre el grifo (un quemador calienta el agua antes de que llegue al grifo) lo que hace que el agua tarde unos segundos en alcanzar la temperatura deseada.
Las calderas están conectadas a la calefacción y a la grifería, mientras que los calentadores solo están conectados a la segunda, lo que hace que su instalación sea más barata, vajando de 350 € a 250 €.
Al igual que con las calderas, hay distintos tipos de calentadores entre los cuales el consumidor podrá elegir en función de sus características.
- Atmosféricos: la combustión se realiza cogiendo el oxígeno de la misma habitación donde está ubicado y lo lanza al exterior por una chimenea general o por la fachada.
- Estancos: la combustión se lleva a cabo dentro de una cámara cerrada herméticamente y la evacuación de los gases con ayuda de un ventilador. Son más seguros y más eficientes.
- Condensación: incorporan una tecnología de reaprovechamiento del calor que las hace mucho más eficientes.
Además de los distintos tipos de calentadores hay que tener considerar otros factores como son los calentadores con piloto o sin piloto. Aquellos que incluyen "llama piloto" tienen de manera permanente una llama encendida por lo que su consumo de gas es mayor.
También hay que tener en cuenta la microacumulación. Hay calentadores con pequeños depósitos que acumulan agua caliente para poder disponer de agua caliente al abrir el grifo. Estos calentadores suponen un ahorro tanto el agua como en gas.
Termo eléctrico
Los calentadores o termos eléctricos son dispositivos utilizados por clientes que solo disponen de electricidad en su vivienda. Este aparato mantiene el agua caliente en un depósito hasta el momento de su consumo. Para ello utiliza una resistencia eléctrica que se coloca dentro del depósito y que, con el paso de la electricidad se calienta, transmitiendo ese calor al agua.
Para elegir la el mejor termo eléctrico para tu hogar hay que atender al número de personas que habitan en la vivienda y el consumo de los mismos. En normas generales, el consumo de un termo eléctrico por persona suele ser de 35 l/día.
¿Qué instalar, una caldera, un calentador o un termo?
Elegir entre una caldera o un calentador es bastante sencillo, pues en función de las necesidades energéticas de la vivienda conviene instar un aparato u otro:
En lugares fríos donde la calefacción se utiliza de forma habitual en invierno, lo más común es instalar gas natural. En este caso, es mucho más rentable optar por una caldera de gas que se encargue tanto de la calefacción como del agua caliente sanitaria.
El precio de la instalación de gas natural es algo elevado, pero se compensa en pocos años gracias al bajo coste del combustible. Por ello, en zonas con un consumo alto en calefacción es mejor instalar una caldera de gas.
¿No sabes qué caldera elegir?
En lugares fríos sin acceso al gas natural suelen instalarse calentadores de gas para producir ACS, mientras que la calefacción se obtiene mediante estufas de pellets o de butano o chimeneas de leña.
En lugares muy cálidos donde se utiliza la calefacción muy pocos días al año, lo más lógico es tener calefacción eléctrica junto con un termo eléctrico para la producción de ACS. En estos lugares con temperaturas altas se suelen poner radiadores eléctricos o calefacción por infrarrojos porque no requieren instalación y, para los pocos días que se pone la calefacción no merece la pena invertir en una de gas.
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